Tiempo
Perdiendo el tiempo,
perdiendo las ganas,
perdiendo la vida,
perdiendo, y sigo aprendiendo.
El minutero pasa, y no se si esas agujas marcan los pasos de la vida o mi corazón congelado, acuchillado por los vaivenes de la vida en la cual, sigo aprendiendo a seguir viviendo.
Las ganas marchitan de este cerebro endemoniado, que a mi ser envenena con su presencia, haciendo que el reloj no tenga tiempo para seguir viviendo.
Fuerzas que tengo, se desparraman por el suelo como cual humo saliendo del incienso, la vela de mi vida se fue apagando poco a poco hasta que se convirtió en ceniza.
Y pienso, que si mis ganas de seguir en la lucha es lo que me hace estar vivo,
prefiero mil demonios a estar aprendiendo a perder el tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario